que cae en mi alma y la llena.
Pena.
Luna.
Calles blancas, calles blancas...
... Siempre ha de haber luna cuando
por ver si la pena arranca
ando
y ando...
Recuerdo el rincón oscuro
en que lloraba en mi infancia:
los líquenes en los muros,
las risas a la distancia.
... Sombra... silencio... una voz
que se perdía...
La lluvia en el techo. Atroz
lluvia que siempre caía...
y mi llanto, húmeda voz
que se perdía.
... Se llama y nadie responde,
se anda por seguir andando...
Andar... Andar... Hacia dónde?
Y hasta cuándo?...
Nadie responde
y sigue andando.
Amor perdido y hallado
y otra vez trunca.
Lo que siempre se ha buscado
no debiera hallarse nunca!
Uno se cansa de amar...
Uno vive y se ha de ir...
Soñar... Para qué soñar?
Vivir... Para qué vivir?
... Siempre ha de haber calles blancas
cuando por la tierra grande
por ver si la pena arranca
ande
y ande...
... Ande en noches sin fortuna
bajo el vellón de la luna,
como las almas en pena...
Pena de mala fortuna
que cae en mi alma y la llena.
Pena.
Luna.
y otra vez trunca.
Lo que siempre se ha buscado
no debiera hallarse nunca!
Uno se cansa de amar...
Uno vive y se ha de ir...
Soñar... Para qué soñar?
Vivir... Para qué vivir?
... Siempre ha de haber calles blancas
cuando por la tierra grande
por ver si la pena arranca
ande
y ande...
... Ande en noches sin fortuna
bajo el vellón de la luna,
como las almas en pena...
Pena de mala fortuna
que cae en mi alma y la llena.
Pena.
Luna.
-Claridad, n.°49, Santiago, 29.4.1922 / OC, t. IV, pp. 230-231
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